La cocina asiática es famosa por su diversidad de sabores y texturas, y uno de sus ingredientes más versátiles es la pasta. Existen numerosas variedades, cada una con sus propias características y aplicaciones en la gastronomía. Hoy exploramos algunos de los tipos más destacados: la pasta de moringa, la pasta Mie Goreng, la pasta Wonton y la pasta hecha con verduras.
La pasta de moringa es una opción innovadora y saludable que está ganando popularidad en el mundo culinario. Se elabora a partir de las hojas del árbol de moringa, conocido por sus propiedades nutricionales. Esta pasta tiene un color verde vibrante y un ligero sabor terroso que combina perfectamente con salsas ligeras a base de aceite de sésamo, jengibre o ajo. Además, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, convirtiéndola en una alternativa perfecta para quienes buscan una dieta equilibrada.
Mie Goreng, que significa "fideos fritos" en indonesio, es una pasta muy utilizada en el sudeste asiático. Se trata de fideos de trigo que se cocinan primero y luego se saltean con una mezcla de salsa de soja dulce, ajo, cebolla, verduras y, a menudo, trozos de carne o mariscos. Su textura ligeramente elástica y su capacidad para absorber sabores lo hacen ideal para platos con un toque especiado y umami. Es un imprescindible en la cocina callejera de países como Indonesia y Malasia.
La pasta Wonton es una fina lámina de masa elaborada con harina de trigo, huevo y agua. Se utiliza principalmente para preparar dumplings chinos, que pueden ser hervidos, al vapor o fritos. Su textura suave y su capacidad para envolverse fácilmente en diferentes rellenos hacen de esta pasta una opción versátil para recetas con carne de cerdo, camarones, verduras o tofu. También se puede utilizar en sopas como la clásica sopa Wonton, donde la pasta se rellena y se cocina en un caldo aromático.
Cada vez más popular en la gastronomía moderna, la pasta hecha con verduras ofrece una alternativa saludable y llena de color. Se elabora incorporando purés de vegetales como espinaca, remolacha, calabaza o zanahoria a la masa, lo que le otorga no solo un sabor sutil sino también un gran valor nutritivo. Estas pastas son ideales para combinar con salsas ligeras o en platos fríos tipo ensalada, permitiendo disfrutar de una experiencia gastronómica saludable y deliciosa.
La variedad de pastas asiáticas es extensa y cada tipo aporta un toque único a la cocina. Desde la nutritiva pasta de moringa hasta la versatilidad de la pasta wonton, pasando por el icónico Mie Goreng y las opciones de pasta con verduras, cada una tiene un uso especial en la gastronomía. ¿Cuál de estas variedades te gustaría probar en tu próxima receta?