“Buttermilch”, suero de la leche, es una bebida láctea fermentada que es un subproducto de la elaboración de mantequilla. Tradicionalmente se elaboraba dejando reposar la crema de leche después de revolverla para extraer la mantequilla. Durante este período de descanso las bacterias del ácido láctico presentes en la crema convirtieron parte de la lactosa en ácido láctico, que fermentó la bebida y le dio su sabor característico.
Usos de “Buttermilch”
El suero leche “Buttermilch” sabe muy bien solo como bebida o como alternativa a la leche con muesli o copos de maíz. Pero también puedes utilizar suero de leche para cocinar y hornear:
El suero de leche tiene una consistencia ligeramente más espesa que la leche y un sabor agrio y cremoso.
Su acidez ayuda a activar el polvo de hornear en las recetas, lo que hace que los productos horneados suban y consigan una textura más esponjosa. Además, se utiliza para marinar carnes y aves ya que ayuda a suavizar las fibras de la carne y mejorar su sabor.
Los batidos, smoothies y otras bebidas lácteas frías tienen un sabor particularmente fresco con “Buttermilch” y tienen menos grasa que el yogur o la leche entera.
El tazón frío de suero de leche o la gelatina roja con suero de leche son postres clásicos del verano que se pueden preparar con muchas frutas diferentes.
El suero de leche mejora nuestro estado de ánimo, nos da nueva energía y nos ayuda a perder peso. Esta bebida espesa y ligeramente cremosa puede hacer más que solo saber bien.
Incluso te pone de buen humor. Te damos 5 razones para ello:
